30.1.16

la cura

Para cuándo un ibuprofeno que quite el dolor de la huída.


25.1.16

El dolor que me llega, aún cuando ni te siento, es tan punzante. No comprendo de dónde viene, ni por qué no se ha ido todavía. Ya es tarde, joder, vete. El tiempo ha pasado pero te niegas a abandonarme, a dejarme vivir. No temas, sabré estar sin ti.
Da igual a dónde huya, porque logra siempre encontrarme. Por muy lejos que esté, consigue transformarse, tener la forma necesaria para estar conmigo. Cada vez más adentro, cada vez donde más duele. O será que siempre cava en el mismo sitio y el agujero es tan grande que ya no hay forma de taparlo. Ni con lágrimas ni con mi sangre.

Será que ya me entristece todo, hasta la capa de polvo que me envuelve; porque he dejado de moverme... a ver si así no nota mi presencia.

18.1.16

se queda.

Sentirse bien y estar feliz cuesta trabajo.
Cuando el corazón se te rompe hay que pararse a arreglarlo. No es el paso del tiempo ni el estar quieta lo que lo va a arreglar. No va a venir nadie a salvarte ni a curarte. Nadie va a lamerte las heridas. Estás sola ante tu tristeza. Y tienes que aprender a agacharte e ir recogiendo los trozos de ti que hay en el suelo. Empezar a pegarlos; uno a uno. Con paciencia. Y te dará rabia saber que no fuiste tú quien los dejó ahí. Y gritarás para que quién lo hizo venga a ayudarte. Pero no lo hará. Debes hacerlo sola, debes aprender.
Aprender que el pasado escuece, que la vida cambia. Que hay que aceptar. Aceptar que te hizo daño quien menos debía, aceptar que las cosas se van. Aceptar que tú también te has ido.

El problema es que hay un 'yo' que ya no está, pero siempre se me queda.

12.1.16

malnacida

No puedo evitar esta sensación de suciedad

Ruin
Egoísta
Malnacida

Capas y capas de adjetivos que se adhieren cada día a mi piel y que no se irán cuando me meta en la ducha. Aunque frote con fuerza, aunque me haga daño. Seguirán ahí. Porque estoy fallando. A ti, a él, a ella, a ellos. A mí. Porque da igual que cada noche me diga que me voy a levantar y que voy a cambiarlo. Es mentira; ni tan siquiera me levanto. Una estúpida lucha en mi cabeza cada mañana, en la que siempre acaba ganando mi peor yo.
Pero quizá no sea mi peor yo, sea simplemente yo.
Yo ruin, yo egoísta.
Yo, la malnacida.