Renuncio a mí
por ser parte tuya.
No quiero más años de guerra
tirados en la basura.
Qué pena no ver venir
lo que aún dura;
no se acabará aquí,
esto aún perdura.
No te puedo perdonar
tanta batalla.
Déjame en paz, j o d e r.
Y no te quejes el día que, por fin,
me vaya.