para limpiar mi corazón negro.
Tengo las manos suaves
para acariciar mi áspero cuerpo.
Tengo la boca llena de flores
y no sé cómo,
porque con la lengua sólo consigo escupir veneno.
Tengo en el vientre una vida
que apuñalo siempre que puedo.
Tengo ganas de follar
y mil heridas que cicatrizo cuando me quemo.
Tengo ganas de clavarte los colmillos
en la fina piel de tu
Y es que soy tan hija de p
que me he tirado en el suelo
para así poder pisotearme
cada vez que me quiero.