23.4.18

#29

para qué tocarte pensando en mí
cuando podrías estar follando conmigo.

18.4.18

miembro fantasma

Estoy en la cama sin poder dormir. Dándole vueltas a porqué las cosas se van cuando menos te lo esperas. Tan rápido. Ni te das cuenta. Pensando en que sé que ahora tendré que hacerme cargo de ignorar a este miembro fantasma, esta sombra que se queda cuando alguien se va.
Estoy intentando no recordar. Pero recuerdo. No sé el día, ni la hora. Pero era de noche. Mi habitación ya olía a sexo. Estábamos bañados en sudor y neurotransmisores. Me habías dicho que sólo querías follarme a mí unos minutos antes. Me habías dicho que hacía mucho que querías tener lo que tenías conmigo tan solo unos instantes antes. Tu cuerpo y el mío estaban pegados y ardiendo. Nos apretábamos tanto. Follábamos tanto. Que, joder, “te quiero”.

8.4.18

#28

los domingos son menos domingos si huelen a sexo y no a tristeza.

3.4.18

has llegado al metro de las 22:56

Estaba contigo, en silencio, notando ese leve mariposeo cerca de la boca de mi estómago. Y, no sé, no he podido evitar decírtelo:

t e  q u i e r o.

Y tú te das cuenta de lo que me cuesta pronunciarlo, pero aún así te gusta. Y me lo dices. Y te gasto una broma. Sonreímos.
Y me parece que tu cuerpo está muy lejos del mío, aunque estemos pegados. Así que me subo en tu pecho y me tumbo, esperando que la fuerza de la gravedad me ayude en mi intento de fundirme contigo.
Y no hace falta nada más. Nos abrazamos en silencio mientras poco a poco se va haciendo más oscuro. Más íntimo. Y las velas de mi mesita parecen saberlo también, porque se consumen y se apagan.
Y el silencio me deja oír tu respiración. Notar tu corazón. Casi puedo escuchar el roce de tu mano contra mi culo. Tú piel está caliente, la mía fría. Y me dejo llevar por la caricia. Y absorbo cada detalle.
Y no me quiero mover. Y menos aún que te marches. 
Así que ojalá fuera un llaverito para que me pudieras llevar a todas partes.