La bomba atómica explotó en mi cara;
ahora lo veo todo,
ya no soy nada.
No hace falta tanto esfuerzo, pues ya amanecimos muertos. ¿Por qué, mi amor, por qué?
La bomba atómica explotó en mi cara;
ahora lo veo todo,
ya no soy nada.
No hace falta tanto esfuerzo, pues ya amanecimos muertos. ¿Por qué, mi amor, por qué?
La cogió de un tirón del brazo, arrastrándola hacia al baño. Una vez dentro, se paró frente a ella y cerró los ojos, con fuerza. Ella lo miraba atentamente y sin respirar. Cuando abrió los ojos le desabrochó la camisa de cuadros de un tirón, sonando así el ruido de los botones esparciendose por el suelo. "No imaginas lo que te he echado de menos" dijo. Deslizó la nariz por su garganta. De abajo a arriba, inspirándola. La besó violentamente. Ella creía seguir sin respirar, cuando en realidad sus pulmones se agitaban bajo el pecho.
Pero despertó de la ensoñación. Seguían andando despacio, a varios metros de distancia.