29.5.19

en ti, en él

vuelvo a casa con un poco de alcohol en sangre y dos ideas me rebotan en la cabeza y en el corazón
sin lógica, sin razón
sin consonancia ni concordancia
pero ahí están, al unísono.

no sé cómo lo hacen; pero están.

pienso en ti
en tu pelo, en tus ojos.
joder, tus ojos.
su forma, su color; las motitas en el iris.
no sé.
los veo mirando la pantalla del móvil.
veo las pestañas. joder, las veo.
veo el relieve de tus labios, tu barba.
los veo.
veo tus manos, pienso en su textura;
no es suave, pero tampoco es demasiado dura.
las pieles levantadas de las cutículas de tus dedos.
y me imagino bajando mis dedos por tu cuello...
lo veo.
tus pecas, tu pecho.
rodeo tu ombligo.
lo siento.

te siento, en serio, te veo.

y le veo a él.
también veo su pelo, sus ojos.
sí, lo veo.
veo sus manchas en la piel, la forma de sus dedos.
no sé.
lo veo.
le veo acostado en la cama del hospital mirando el móvil,
con las gafas demasiado sucias,
con el miedo demasiado lleno...
yo que sé,
le veo.
le veo levantándose temblando,
le veo mirando por la ventana de la habitación del hospital.
yo que sé,
le veo.

en serio, cerebro, no sé cómo lo haces para mezclar dos sensaciones tan dispares y tan intensas, sin que yo muera en el intento.

28.5.19

rendirse

quiero abandonar la batalla y no sé dónde c*** he dejado la bandera blanca.