21.12.12

Aquel momento cuando ella se bajó los tirantes del vestido en tu cuarto y éste se deslizó, rápido y sexual, por su cuerpo, dejándolo al descubierto.
Te reflejaste en su piel y te retorciste de deseo por tocarla.

Pero ella se acercó a ti y te pegó una hostia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No puedo llamarte puta ni nada, siento mucho lo de bala, ojalá hubiese podido estar a tú lado consolandote, te echo tanto de menos que intento recordar tus abrazos me hacen tanta falta ahora. Estas navidades están siendo muy raras sin ti, ayer te imaginaba por las tiendas buscando un vestido para nochevieja dando vueltas y vueltas hasta que encontrabas el que querías.... para mi sólo estas tú en mi cabeza todo lo demás me asusta ahora, tal vez con el tiempo estas ganas de verte desaparezcan, has sido tanto para mi. por que siempre serás tú la más intensa melodía tú la nota que jamás se olvida... desde aquí hasta el sol....
Cuídate mucho siempre mi pequeña, nunca te olvidare te lo prometo. Recuerdame como algo bonito.